Es un sistema de iluminación duradero de bajo consumo, muy bajo voltaje, flexible y ecológico.
Actualmente se encuentra entre las más ecológica de todas las posibles fuentes de luz artificial, en comparación con los demás sistemas existentes. Para iluminación es el sistema que menos energía consume. Además, no contiene mercurio. La generación de calor es mínima al no emitir radiación infrarroja ni ultravioleta. El tiempo de respuesta de encendido y apagado es virtualmente instantáneo. No contiene materiales tóxicos o radioactivos. La temperatura de funcionamiento es más amplia y puede trabajar a temperaturas inferiores a 0 grados centígrados sin ver afectada su intensidad. Apenas pierde luminosidad a lo largo de su dilatada vida, con lo que reduce el mantenimiento y las substituciones.
La amplia variedad de colores, tamaños y perfiles permiten idear múltiples efectos luminosos. Su gran potencia y diminuto tamaño se convierte en una herramienta muy versátil a la hora de diseñar espacios.